Sostenibilidad como un principio de la naturaleza
Para hablar de Sostenibilidad es necesario apoyarse en la documentación del término. Empezamos en 1.300 con la ordenanza de Brunoyr, una legislación francesa que entregaba permisos de caza y uso de bosques con límites, los cuales se establecían mediante visitas que había que hacer a los campos para garantizar la perpetuidad, tanto de las especies como de los bosques, para garantizar el uso en próximas generaciones del mismo recurso.
En 1700 aparece el libro «Silvicultura económica» que también es un referente importante, allí se acuña el término en alemán, y Carlovich básicamente lo asocia más al tema de bosques, pero también establece el mismo principio, y es como garantizó que tengo una rotación y un uso, que permite la regeneración suficiente para garantizar el recurso hoy y en las generaciones futuras.
Entonces se constituyen dos bases importantes para lo que empieza a ser de allí en adelante todos los encuentros que se han realizado alrededor del tema de sostenibilidad; y es entonces en 1983 con la comisión Brundtland cuando se establece el término que hoy entendemos como sostenibilidad, alrededor de tres ejes: un eje económico, uno ecológico y uno social. Como todas las decisiones que nosotros tomamos, tanto a nivel personal como en las industrias se hacen estas tres preguntas: ¿es económicamente sensibles? Tiene sentido y voy a poder quedar tranquilo después de tomar esta decisión económica en mi organización o en mi hogar. Lo segundo es, ¿tiene sentido para el medio ambiente? Eso significa que estoy generando un impacto cero o positivo para el medio ambiente y el tercero es ¿tiene un sentido social? Esto es cómo impacta eso, como me impacta y cómo impacta a las comunidades alrededor de esas tres preguntas, ese equilibrio es el que constituye la definición que tenemos hoy en día de sostenibilidad.
Se siguen dando una serie de encuentros frente a los cuales algunas personas son un poco escépticas y dicen que se habla mucho y poco se hace. Pero realmente de allí tenemos una herencia muy importante, como por ejemplo, del acuerdo de Montreal heredamos todo el tema de refrigerantes, donde la remoción de aquellos que generan problemas en la capa de ozono se dio. Tenemos también una herencia importante en el tema de movimientos transfronterizos de recibos materias primas de sustancias químicas. Se han tenido una serie de ganancias a partir de esas discusiones y finalmente vemos que el 2015 pasa como algo excepcional; hay mucha información, hay muchas cosas nuevas, muchos retos que nos mueven.
A partir del 2016 en adelante hay desafíos de sostenibilidad muy interesantes, para mencionar algunos, tenemos los objetivos de desarrollo sostenible que reemplazan a los objetivos que se tenían del milenio. Tenemos también el acuerdo de París, que tanto a nivel de industrias, como a nivel de país e individual nos compromete con una serie de puntos bastante importantes para el tema de la sostenibilidad.
Finalmente está el Laudato Si y una fuerza para el bien, como una voz de las comunidades religiosas, también impulsando fuertemente el tema de la sostenibilidad. La casa como un bien común en el caso del Laudato Si, y en el caso de una fuerza para el bien con el Dalai Lama, dándole un impulso y diciendo, miren el análisis de ciclo de vida, del cual discutiremos posteriormente, va a ser la medida por excelencia que nos va a ayudar a encontrar mejores decisiones de sostenibilidad.
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